¿Existe un método que nos permita dirigir cualquier tipo de organización? Sí, la metodología 4M.
4M: un simple recordatorio de 4 conceptos que nos permite entender un negocio, una actividad, una tarea y tratar de sobrevivir siendo exitoso.
Gestionar cualquier organización conlleva tareas como vender, comprar, contratar, conseguir y mantener clientes, etc. Y esa gestión es “casi un arte”.
Miles de personas han intentado crear organizaciones, hacerlas crecer y mantenerlas en el tiempo pero solo algunas tuvieron éxito. Para ser objetivo, el ratio de empresas “vivas” es de 30% en los últimos años, es decir de cada 100 organizaciones que se crean, solo 30 perduran en el tiempo. Y otras, de una porción mucho menor, permanecen vivas por mas de 100 años. En Argentina, el club de empresas u organizaciones centenarias, es chico, apenas 90 organizaciones.
Entonces, ¿qué hace que una empresa dure, sea sustentable y permanezca en el tiempo? Por supuesto que tiene que ver con el entorno; No es lo mismo fundar o crear una organización en medio de la pandemia, que en plena producción, ni tampoco es lo mismo en un país emergente que en un país desarrollado. Pero hay temas que se repiten en las organizaciones exitosas y que perduran en el tiempo, como por ejemplo: satisfacer a sus clientes. Entonces, ¿cuáles son los temas de “adentro” que vinculan con el “afuera”? Liderazgo y procesos, básicamente. Ampliando un poco, las organizaciones que tienen mas probabilidad de subsistir son aquellas que tienen un buen liderazgo: definen claramente metas y objetivos, seleccionan a las personas correctamente, las capacitan, asignan medios necesarios, motivan, etc. Y también aquellas que disponen de muy buenos procesos: métodos de trabajo, controles, etc.
En nuestro esquema, lo llamamos las “4M”:
• Metas
• Medios
• Métodos
• Mediciones
Este esquema se trabaja en distintos niveles: primero en la dirección y luego “cascadea” o baja hacia los siguientes niveles del organigrama. Luego en cada nivel, se revisan estos cuatro aspectos. Solo hay que probar…
Escrito por: Roberto Sabuqui