Si necesitamos aumentar la capacidad productiva, simplificar las tareas de preparación de maquinaria, reducir el plazo de entrega del producto, flexibilizar la línea de producción y mejorar la productividad, una metodología que podemos aplicar a lo largo del tiempo es SMED.

Podemos aplicar seis pasos que, de acuerdo a la complejidad del proceso, algunos nos llevaran un tiempo relativamente corto y en otros, donde debemos planificar, re diseñar, capacitar, etc., tardaremos más.

A continuación, resumidos, los seis pasos:

Paso 1: Descomponer el cambio en operaciones. Formar un equipo multidisciplinario. Filmar el proceso, analizar y descomponerlo en operaciones.

Paso 2: Separar operaciones en externas e internas. Las operaciones externas son la que se pueden realizar mientras la maquina está funcionando y las operaciones internas son las que obligatoriamente necesitamos que la maquina esté detenida para poder realizarlas.

Paso 3: Convertir operaciones internas en externas. Por lo general se realizan modificaciones de diseño en el utillaje y herramientas.

Paso 4: Reducir las operaciones internas. Se trabaja sobre los ajustes, elementos de fijación, desplazamientos y actividades en paralelo.

Paso 5: Reducir las operaciones externas. Podemos utilizar la primer y segunda S. Seleccionar y ordenar para eliminar búsquedas y desplazamientos.

Paso 6: Estandarizar el cambio. Documentar los cambios, formar a nuestros trabajadores, filmar el nuevo proceso y preparse para la nueva mejora.

 

Aplicar SMED lleva tiempo, sacrificio, disciplina... pero con estos pasos podemos lograr las mejoras antes mencionadas.

Así, en una fábrica de productos congelados, los primeros 5 pasos produjeron un ahorro de 45 minutos para un solo cambio, lo que implicó casi un 15% de ahorro en horas, a fin de mes.

 

Escrito por: Francisco Sanchez