Uno de los análisis realizados por la Central de Monitoreo PyME en 2019, fue a partir de una reflexión de la práctica de asesoría en las empresas, donde se sugirió una clasificación de las compañías acorde al conocimiento que tienen del método Kaizen y, asimismo, de su implementación e incorporación como práctica habitual. Esta clasificación resulta útil para pensar, diseñar y desarrollar estrategias de transferencia de conocimiento y herramientas. En primera instancia, se ubica el Estadio A, denominado “Desconocimiento (Inconciencia)”, en el que están aquellas empresas que toman decisiones basadas en preconceptos, según la visión de uno de sus integrantes, prácticamente de forma intuitiva, sin herramientas para identificar “improductividades”. Esto significa que, si bien reconocen problemáticas, no cuentan con herramientas para precisarlas y menos aún para encontrarles una solución integral. Teniendo en cuenta estas características, se puede pensar como estrategia la sensibilización en la que se brinden herramientas para diferenciar las acciones que generan valor de las que no, y el impacto que tiene en cada uno de los integrantes de una empresa abordar herramientas para mejorar los procesos productivos. Esa estrategia de sensibilización puede ser a través de capacitaciones y reuniones.

En segunda instancia se encuentra el Estadio B, denominado “Conocimiento inactivo (Conciencia negativa)”, en el que integrantes de las empresas reflexionan sobre las actividades que se realizan, se trabaja sobre alguna mejora en la productividad, pero sin abordar integralmente el problema ni los hábitos productivos. En este sentido, se recomienda evaluar los resultados de las mejoras, tratar de comprender el proceso y analizar las causas. Asimismo, se puede sensibilizar a través de reuniones y capacitaciones sobre las herramientas del método Kaizen para identificar los problemas, abordarlos y constituir un método integral de análisis de causas, de eliminación constante de acciones que no generan valor, de evaluación y replanteos.

El Estadio C “Conocimiento activo (Conciencia positiva)” es aquel en el que los integrantes de las empresas empiezan a destinarle tiempo a la implementación de mejoras tratando de llegar a resultados que, aunque no se logren en su totalidad, tienen un objetivo definido. En esta instancia, es necesario adquirir todos los pasos del método Kaizen pero, fundamentalmente, comprenderlos, practicarlos, ejecutarlos. Aquí se procura perfeccionar las prácticas, evaluar la metodología acorde a los resultados, al proceso y a la apropiación que hacen todos y cada uno de los integrantes de las empresas.

Finalmente, existe el cuarto estadio, que es el Estadio D “Cultura Kaizen (Inconciencia positiva)”, que es el horizonte para toda empresa. Dicho estadio sucede cuando la organización piensa y siente Kaizen como manera de trabajar, busca perfeccionarla adecuando las herramientas y el método a la cultura institucional, y fomentarla interna y externamente. En este punto, se sugiere desarrollar la estrategia de sistematización de la experiencia con el objetivo de apropiársela internamente, ser consciente de esta forma de trabajo y, en base a ello, vincularse con otras empresas. Como líneas de acción, se puede pensar la confección de un material a ser distribuido internamente en la empresa como protocolo o procedimiento de trabajo, y la realización de publicaciones que le puedan servir de insumo a otras empresas.

 

Para realizar Kaizen, lo importante es no sólo identificar un problema sino conocer un método que estipule los pasos necesarios para ajustar la identificación de problemas y llegar a su resolución.